En la industria alimentaria, la generación de grasas y aceites es inevitable. Cada día, cocinas industriales, restaurantes, hoteles y plantas procesadoras producen grandes volúmenes de aguas residuales con FOG (Fats, Oils and Grease).
El problema radica en que, al llegar al drenaje, estos residuos se solidifican, generan malos olores, provocan obstrucciones y contribuyen a la contaminación del agua.
En casos más graves, incluso pueden ocasionar bloqueos masivos en el alcantarillado público, generando costos elevados y afectaciones operativas para los negocios.
La buena noticia es que existe una solución eficaz para controlar este problema desde el origen: la trampa de grasa, un sistema diseñado para separar y retener grasas y sólidos antes de que ingresen al drenaje.
Continúa leyendo este artículo para conocer cómo funciona una trampa de grasa, por qué es clave para una operación higiénica y cómo elegir la opción adecuada según tus necesidades.
¿Qué son las trampas de grasa industriales?
Una trampa de grasa industrial es un dispositivo diseñado para retener grasas, aceites y sólidos presentes en el agua residual, evitando que lleguen al sistema de alcantarillado o a las plantas de tratamiento.
Su funcionamiento es sencillo y eficiente:
- El agua residual ingresa a la trampa.
- Las grasas y aceites flotan hacia la superficie.
- Los sólidos se sedimentan en el fondo.
- El agua clarificada continúa su recorrido hacia el drenaje.
De esta forma, se reduce de manera significativa la carga contaminante del agua y se protege tanto la infraestructura del drenaje como el medio ambiente.
Beneficios de instalar una trampa de grasa industrial
La instalación de una trampa de grasa industrial aporta una serie de beneficios operativos, sanitarios y ambientales:
- Protección del sistema de drenaje: Evita obstrucciones, acumulaciones de grasa y desbordamientos que afectan la operación.
- Reducción de costos de mantenimiento: Disminuye la frecuencia de desazolves, limpiezas correctivas y reparaciones en la red de drenaje.
- Cumplimiento normativo: Contribuye al cumplimiento de normativas ambientales y sanitarias, como las NOM-001, NOM-002 y NOM-003-SEMARNAT, así como la NOM-251-SSA1-2009 sobre prácticas de higiene en el proceso de alimentos, bebidas o suplementos alimenticios.
- Optimización del tratamiento de agua: Reduce la carga de FOG que llega a las plantas de tratamiento, mejorando su eficiencia y desempeño.
Problemas operativos y sanitarios que previenen las trampas de grasa
La correcta instalación de una trampa de grasa industrial permite prevenir y controlar diversos problemas que afectan tanto la operación como las condiciones sanitarias de una instalación:
- Evita bloqueos y malos olores en las instalaciones, pues evita la acumulación de grasas en tuberías y drenajes.
- Reducción del riesgo de proliferación de plagas, ya que no hay presencia de residuos orgánicos que atraigan a insectos y roedores.
- Prevención de la formación de “fatbergs”, es decir, las acumulaciones masivas de grasa que pueden generar bloqueos graves en el sistema público.
- Disminución de la carga contaminante que llega a los sistemas de tratamiento y a los cuerpos de agua.
Sustentabilidad: Un valor agregado de la trampa de grasa industrial
Además de sus beneficios operativos y sanitarios, las trampas de grasa son una herramienta clave en la gestión ambiental dentro de la industria alimentaria, ya que contribuyen a reducir el impacto de los residuos grasos en el entorno.
- Previenen la contaminación en ríos, lagos y cuerpos de agua.
- Facilitan el reciclaje de residuos grasos que pueden reutilizarse en la producción de biodiésel, jabones o biogás.
- Al dar un nuevo uso a los residuos grasos, se impulsa la economía circular y fomenta un aprovechamiento más responsable de los recursos.
- Reducen emisiones y malos olores al evitar gases malolientes en el sistema de drenaje.
Tipos de trampas de grasa para la industria
Existen distintos tipos de trampas de grasa, pero más allá de su clasificación, lo fundamental es seleccionar el tamaño y el diseño correctos para que funcionen de acuerdo con la operación del negocio.
Los tipos principales de trampas de grasa utilizadas en la industria son:
Trampas de grasa estándar
Son las más comunes y compactas. Están diseñadas para negocios pequeños o cocinas con menos volumen de agua residual.
- Capacidad: Varía desde 38 litros hasta 187 litros.
- Instalación: Generalmente se colocan de forma interna, cerca de las áreas de lavado o cocinas.
- Aplicaciones: Ideales para restaurantes pequeños, cafeterías o locales de comida rápida.
Trampas de grasa prefabricadas
Este tipo de trampas se instalan en negocios de mayor tamaño y cuentan con una capacidad mucho más amplia.
Se dividen principalmente en dos diseños:
- Verticales: Capacidad desde 300 hasta 6,000 litros. Ocupan menos espacio en superficie, lo que las hace adecuadas para instalaciones con limitaciones de área.
- Horizontales: Capacidad desde 6,000 hasta 40,000 litros. Diseñadas para grandes volúmenes de aguas residuales, como en plantas procesadoras de alimentos o centros de distribución.
¿Cómo elegir la trampa de grasa adecuada?
Elegir la trampa de grasa correcta es fundamental para garantizar el cumplimiento de las normativas y un funcionamiento eficiente.
Para tomar una decisión adecuada, es importante considerar los siguientes factores:
- Volumen de operación: Considera la cantidad de agua residual que se genera diariamente.
- Tipo de grasa: Algunas operaciones generan más grasa vegetal, mientras que otras producen mayor cantidad de grasa animal, lo cual influye en la capacidad y diseño.
- Espacio disponible: Según la ubicación de la instalación, se puede optar por modelos verticales, horizontales o estándar.
- Frecuencia de limpieza: Los negocios con alto flujo pueden requerir trampas automáticas para un manejo continuo.
¿Por qué elegir una trampa de grasas para tu negocio?
En la industria alimentaria, una trampa de grasa no es solo un equipo, es una inversión estratégica.
Su correcta implementación protege las instalaciones, asegura el cumplimiento normativo, reduce costos operativos y fortalece el compromiso ambiental del negocio.
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