Sistemas de transporte de desechos (Blow tank)

En muchas industrias alimentarias y de subproductos, el transporte de materiales húmedos, viscosos o difíciles de manejar suele depender de bandas, tornillos o montacargas. Estos métodos implican alto mantenimiento, derrames, olores, riesgos sanitarios y limitaciones cuando se requiere transportar a largas distancias o con desniveles importantes. Esto genera ineficiencias, problemas de bioseguridad y sobrecostos operativos.

En IDEA, integramos sistemas de transporte neumático mediante Blow Tank, tanques presurizados diseñados para desplazar subproductos sólidos o semisólidos a través de tuberías cerradas.

Este sistema permite mover residuos de forma continua, higiénica y sin necesidad de personal manipulando material, reduciendo riesgos y optimizando el flujo interno de la planta.

Este sistema ofrece beneficios clave frente a otros métodos de transporte:

• Transporte eficiente a largas distancias y con desniveles sin necesidad de cintas, tornillos o elevadores.

• Sistema completamente cerrado, que evita fugas, derrames, olores y contaminación cruzada.

• No requiere agua para mover los residuos, lo que reduce consumos, evita generación de aguas residuales y hace el proceso más sustentable.

• Ideal para materiales difíciles: húmedos, pastosos, viscosos o con poca fluidez.

• Mayor seguridad al no tener partes mecánicas en contacto directo con el producto.

• Menor mantenimiento en comparación con transportadores tradicionales.

• Flexibilidad total en capacidad, presión y características constructivas.

En IDEA, cada Blow Tank se diseña conforme a las necesidades de la planta: tipo de material, humedad, viscosidad, distancia de transporte, desniveles, capacidad requerida y nivel de automatización. Nos aseguramos de que el sistema se integre de forma óptima al flujo operativo, mejorando la eficiencia y reduciendo riesgos sanitarios y operativos.

Disponemos de configuraciones totalmente adaptables para cada aplicación:

• Capacidades desde 100 L hasta 3,000 L.

• Construcciones en distintos materiales (según corrosión y tipo de residuo).

• Sistemas manuales, semiautomáticos o totalmente automatizados presurizados por opciones como vacío y aire comprimido principalmente.

Sectores de aplicación: plantas de procesamiento de subproductos animales, rastros y mataderos, plantas de alimentos procesados, procesamiento de harinas, plumas, grasas sólidas y residuos cárnicos.