Con información de: Miguel Ángel Penagos Culebro. DESAMEX.
La industria alimenticia a nivel mundial es una de las industrias con mayor impacto al medio ambiente por las aguas residuales resultantes de los procesos y limpieza que se manejan. Para una gran cantidad de procesos se deben utilizar grandes cantidades de agua de buena calidad; procesos que hacen de esta industria una de las de mayor generación de aguas residuales con alta carga de contaminantes orgánicos e inorgánicos.
Así, de forma muy general, se pueden clasificar las aguas residuales industriales en los siguientes tipos:
Aguas de proceso: aguas que intervienen en el proceso de fabricación y suelen estar en contacto con las materias primas o los producto semielaborados y finales.
Aguas de limpieza: Aguas de limpieza: tanto superficies de contacto directo como indirecto y de las instalaciones.
Aguas de servicio: aguas de refrigeración, purgas de calderas, regeneración de intercambiadores, etc., se caracterizan por su alta temperatura, concentración de sales disueltas y/o ácidos o bases y eventualmente trazas de aditivos químicos.
Aguas sanitarias: utilizadas en los servicios de empleados duchas, aseos, lavabos, etc. Son similares a las aguas residuales domésticas.
La industria alimenticia es considerada una de las industrias de mayor impacto sobre el medioambiente, debido a la cantidad de procesos productivos y los subproductos (biomasa residual) que genera.